Renovación de Fachada en Villaviciosa de Odón

Diagnóstico del Estado de la Fachada

La fachada de la vivienda exterior presentaba un acabado en revoco rústico con una marmolina fina en un tono marfil. Con el paso del tiempo, este acabado se fue despegando por varios sectores de la fachada debido a las inclemencias del tiempo.

Evaluación y Propuesta de Solución

El cliente nos contactó para proponerle ideas acerca de una renovación en el acabado de su fachada. Había pocas opciones, debido a que con el desprendimiento de la marmolina no se podían añadir elementos de aislamiento térmico, debido a que no iban a adherirse correctamente.

Ambas partes pactamos la retirada total de los casi 100 metros cuadrados de marmolina de la superficie de la fachada, y posteriormente aplicar un par de manos de pintura.

Desafíos en la Retirada del Revoco Antiguo

Fue complicado acertar con el método y la técnica para retirar el revoco existente. Intentamos todos los métodos a nuestro alcance. Aplicamos un chorro de agua de una hidrolimpiadora. El agua a presión en algunos lugares penetraba y lo quitaba, en otros no.

Probamos con maceta y cortafríos, también con piqueta, incluso en los sectores dónde el acabado estaba más pegado, aplicamos calor con un soplete, pero no era demasiado efectivo. Como mejor salía era con un martillo y una espátula de 3-4 milímetros de grosor. El filo de la espátula clavaba bastante bien.

Condiciones Adversas del Terreno

Otro factor que nos impedía trabajar con seguridad, era el hecho de que la parcela que rodeaba la vivienda era bastante irregular. Las escaleras no apoyaban bien, teniendo que ser calzadas por tacos de madera y ladrillos. Poner un andamio era bastante costoso.

La tarea también se complicaba cuando había que acceder a columnas, voladizos de la parte que se acercaba al tejado, zonas que estaban pegadas a barandillas y jambas y cargaderos de puertas y ventanas. Todo esto hizo ralentizar y encarecer el trabajo.

Finalización del Proyecto de Renovación

Aun así, después de varias semanas retirando este acabado, recogimos todo el material que cayó al suelo, cubierto previamente con plásticos extensos.

Para pintar utilizamos un total de 5 botes de 15 litros de tono pastel, elegido por el cliente. Con las escaleras, rodillos con pértigas, y brochas para esquinas y zonas de difícil acceso, terminamos de renovar la fachada al darle un par de manos de pintura a toda la superficie.