Proyecto
Nuestros clientes en Boadilla del Monte nos contactaron con una preocupación legítima sobre el estado de su muro perimetral. El muro existente, construido hacía muchos años, presentaba una altura de apenas 90-100 centímetros y estaba levantado con un solo ancho de ladrillo, lo que resultaba en una estructura poco sólida para las dimensiones requeridas.
Durante la inspección inicial detectamos varios problemas críticos: el muro se movía en algunas secciones debido a su antigüedad y falta de refuerzo estructural, la altura no proporcionaba la privacidad deseada, y tanto la puerta de entrada como la del garaje necesitaban renovación completa. La extensión total del proyecto abarcaba aproximadamente 20 metros lineales a lo largo de la fachada de la propiedad.
Tras evaluar las opciones disponibles, acordamos con los clientes que la solución más eficiente y duradera sería el derribo completo del muro existente y la construcción de una nueva estructura. La propuesta incluía elevar la altura hasta 1,90 metros para mejorar la privacidad y seguridad, utilizar bloques de hormigón para mayor resistencia estructural, y instalar nuevas puertas metálicas tanto para el acceso peatonal como vehicular.
Los materiales acordados fueron bloques de hormigón de alta calidad, varillas de acero de 1 centímetro de grosor para refuerzo cada dos bloques, mortero de agarre profesional, y acabado con vierteaguas para protección contra la lluvia. Se mantuvo la instalación de rejas metálicas en la parte superior para combinar seguridad con estética.
El primer paso consistió en el derribo controlado del muro antiguo utilizando una mini excavadora. Esta decisión se tomó por la eficiencia temporal, ya que en pocas horas logramos retirar completamente los 20 metros lineales de estructura antigua. Durante esta fase tuvimos especial cuidado con la ubicación del contador de agua, protegiéndolo adecuadamente para evitar daños durante las maniobras de la maquinaria.
Una vez completado el derribo, procedimos a limpiar y nivelar toda la zona de trabajo, retirando escombros y preparando el terreno para la nueva cimentación.
La construcción de una cimentación sólida resultó fundamental para garantizar la estabilidad del nuevo muro. Excavamos una zapata corrida a lo largo de los 20 metros lineales, con la profundidad y ancho adecuados para soportar la nueva estructura de 1,90 metros de altura.
El hormigonado de la zapata se realizó de forma continua para evitar juntas frías que pudieran comprometer la resistencia estructural. Dejamos el tiempo de fraguado necesario antes de comenzar con el levantamiento de los bloques.
El mayor desafío técnico se presentó al comenzar con la primera hilera de bloques. La calle tenía una pequeña pendiente que obligó a realizar múltiples cortes en los bloques para conseguir una primera fila perfectamente nivelada. Utilizamos radial con disco de diamante para estos cortes precisos, asegurando que cada pieza encajara perfectamente.
Implementamos un sistema de refuerzo estructural colocando varillas de acero de 1 centímetro de grosor cada dos bloques. Estas varillas se introducían verticalmente en los huecos de los bloques y se rellenaban completamente con mortero, creando pilares de refuerzo distribuidos uniformemente a lo largo del muro.
Durante la construcción del muro, mantuvimos espacios específicos entre las mochetas para reinstalar las rejas metálicas del muro anterior, las cuales estaban en buen estado y se adaptaban perfectamente al nuevo diseño. El acabado superior se completó con la instalación de vierteaguas a lo largo de toda la coronación del muro, elemento esencial para la protección contra infiltraciones de agua.
Paralelamente al levantamiento del muro, tomamos las medidas exactas de los huecos destinados a las puertas para encargar su fabricación a medida. Las nuevas puertas metálicas se diseñaron considerando las dilataciones térmicas del material, dejando las holguras necesarias para su correcto funcionamiento a lo largo del tiempo.
El principal desafío técnico fue resolver la pendiente de la calle sin comprometer la horizontalidad del muro. La solución de cortar bloques individualmente, aunque más laboriosa, garantizó un resultado profesional y estructuralmente correcto.
La coordinación con el contador de agua requirió planificación adicional durante el derribo, utilizando protecciones específicas y modificando la secuencia de trabajo para evitar interrupciones en el suministro de los clientes.
La sincronización entre la finalización del muro y la entrega de las puertas metálicas nuevas demandó una comunicación fluida con el taller metalúrgico para coordinar los tiempos de instalación.
El proyecto se completó exitosamente, transformando completamente la fachada de la propiedad. El nuevo muro de 1,90 metros de altura proporciona la privacidad y seguridad deseadas, mientras que la construcción con bloques de hormigón y refuerzo de acero garantiza una durabilidad superior a la estructura anterior.
Las nuevas puertas metálicas mejoran tanto la funcionalidad como la estética del conjunto, con un diseño moderno que se integra perfectamente con el nuevo muro. El sistema de drenaje implementado con vierteaguas asegura la protección a largo plazo contra las inclemencias meteorológicas.
Esta renovación no solo solucionó los problemas estructurales del muro original, sino que añadió valor estético y funcional a la propiedad, demostrando cómo una intervención integral puede transformar completamente el perímetro de una vivienda.
Ubicación: Boadilla del Monte
Fecha: Diciembre 2024
Duración: 3 semanas
Coste Total: 4.800 - 5.000 €
