Proyecto
Nuestros clientes en Arroyomolinos nos contactaron con una preocupación específica relacionada con la seguridad de las personas de tercera edad que residían en la vivienda. El jardín presentaba un desnivel problemático con un pequeño escalón que ya había causado algún incidente, poniendo en riesgo la integridad física de los usuarios.
La zona más conflictiva se encontraba en una transición del pavimento donde existía un cambio de nivel que, aunque aparentemente menor, representaba un peligro real para personas con movilidad reducida o problemas de equilibrio. Además, la terraza de entrada a la vivienda tenía un pasillo amplio que carecía de elementos de control de acceso.
Los clientes necesitaban una solución integral que combinara seguridad con funcionalidad, permitiendo el uso normal del jardín mientras proporcionaba protección efectiva contra caídas. También requerían un sistema de control de acceso a la terraza que fuera práctico para el uso diario pero efectivo para delimitar espacios.
Tras analizar detalladamente las necesidades y realizar las mediciones correspondientes, diseñamos una solución personalizada que incluía dos elementos principales: una barandilla de seguridad de 4 metros de largo por 1 metro de altura para proteger el desnivel del jardín, y una puerta de acceso de 100 x 80 centímetros integrada en el sistema para controlar el paso hacia la terraza.
Los materiales seleccionados fueron tubos cuadrados de acero de 3 x 3 centímetros para la estructura principal de la barandilla, garantizando resistencia y durabilidad, y tubos de 1,5 x 1,5 centímetros para los barrotes interiores de la puerta, proporcionando un diseño equilibrado entre seguridad y estética.
El acabado elegido fue pintura blanca especializada para exteriores, que ofrece protección contra la corrosión y se integra armoniosamente con el entorno del jardín. El diseño priorizó la funcionalidad y seguridad sin comprometer la estética del espacio exterior.
El proyecto comenzó con un replanteo detallado en el jardín para determinar las medidas exactas y los puntos de anclaje más adecuados. Tomamos múltiples mediciones considerando tanto la topografía del terreno como las necesidades específicas de movilidad de los usuarios.
En el taller procedimos al corte de todos los perfiles de acero según las medidas establecidas. Los tubos cuadrados de 3 x 3 centímetros se cortaron para formar la estructura principal, mientras que los tubos de 1,5 x 1,5 centímetros se prepararon para crear el enrejado de seguridad y los barrotes de la puerta.
La soldadura se realizó siguiendo un patrón específico que garantiza la máxima resistencia estructural. Comenzamos uniendo los marcos principales de la barandilla, asegurando escuadras perfectas y alineaciones precisas. Los cordones de soldadura se ejecutaron con electrodo rutilo para obtener penetración completa y acabado limpio.
Para la puerta de acceso, fabricamos un marco independiente de 100 x 80 centímetros que se integraría posteriormente con el conjunto de la barandilla. Los barrotes interiores se distribuyeron uniformemente manteniendo una separación que cumple con las normativas de seguridad para evitar el paso de personas.
Una vez completada la soldadura, procedimos al tratamiento completo de todas las superficies metálicas. Lijamos cuidadosamente todos los cordones de soldadura para eliminar irregularidades y conseguir un acabado uniforme. Las rebabas y aristas cortantes se eliminaron completamente para garantizar la seguridad al tacto.
La aplicación de la pintura se realizó en dos fases: primero una imprimación antioxidante específica para metales ferrosos, y posteriormente dos capas de esmalte blanco para exteriores de alta calidad. Este proceso garantiza protección duradera contra la corrosión y conservación del aspecto estético.
La instalación en el jardín requirió la preparación de puntos de anclaje sólidos en el pavimento de hormigón existente. Utilizamos taladro con broca de widia para crear los alojamientos de los anclajes químicos, asegurando la profundidad adecuada para la fijación.
Los anclajes químicos proporcionan una sujeción superior a los sistemas mecánicos tradicionales, especialmente importante en aplicaciones de seguridad como esta. Una vez fraguados completamente, procedimos al montaje definitivo de la barandilla y la puerta, verificando la estabilidad y correcto funcionamiento de todos los elementos móviles.
La puerta de acceso requirió especial atención en el diseño del sistema de bisagras y cierre. Instalamos bisagras de acero inoxidable de alta resistencia que garantizan un funcionamiento suave y duradero. El sistema de cierre incluye pestillo de seguridad que puede operarse fácilmente desde ambos lados.
El marco de la puerta se diseñó con tolerancias precisas para asegurar un cierre hermético sin comprometer la facilidad de apertura. Los barrotes interiores mantienen la continuidad visual con el resto de la barandilla mientras proporcionan la funcionalidad requerida.
El principal desafío técnico fue conseguir un anclaje perfectamente alineado en un pavimento con ligeras irregularidades. La solución requirió ajustes precisos en los puntos de fijación y el uso de calces de nivelación para garantizar la verticalidad perfecta de la estructura.
La integración de la puerta con la barandilla continua demandó especial precisión en las medidas y soldaduras para conseguir un aspecto uniforme y funcionamiento óptimo. Las tolerancias debían ser mínimas para evitar desalineaciones que afectaran al cierre.
Las condiciones meteorológicas durante la instalación requirieron protección adicional del trabajo de pintura, especialmente en la fase de secado de las capas de acabado.
El proyecto se completó exitosamente, proporcionando una solución integral de seguridad que satisface completamente las necesidades de los clientes. La barandilla de 4 metros protege efectivamente el desnivel problemático del jardín, eliminando el riesgo de caídas accidentales.
La puerta de acceso de 100 x 80 centímetros funciona perfectamente como elemento de control, permitiendo el paso autorizado mientras mantiene delimitados los espacios según las necesidades de los usuarios. Su integración visual con el conjunto de la barandilla crea un aspecto homogéneo y profesional.
El acabado en blanco se integra armoniosamente con el entorno del jardín, proporcionando seguridad sin comprometer la estética del espacio exterior. La calidad de los materiales empleados y la precisión en la ejecución garantizan una durabilidad excepcional con mantenimiento mínimo.
Esta intervención demuestra cómo una solución de herrería personalizada puede resolver problemas específicos de seguridad, especialmente importantes cuando se trata de proteger a personas vulnerables. El resultado final no solo elimina los riesgos identificados, sino que añade valor funcional y estético a la propiedad.
Ubicación: Arroyomolinos
Fecha: Mayo 2025
Duración: 7 días
Coste Total: 800 - 1.000 €
